Tributar por segunda residencia a efectos de IRPF
Hasta hace poco, muchos contribuyentes que tenían una segunda residencia, pero sus ingresos no llegaban a los 22.000 €, no estaban obligados a declarar, siempre que sus rentas inmobiliarias no superasen los 1.000 €.
Este importe se obtenía multiplicando el valor catastral del inmueble por un porcentaje fijado en el 1,1 para viviendas con revisiones catastrales a partir de 1994 y del 2% para viviendas con revisiones anteriores a ese año.
Un señor con ingresos inferiores a 22.000 €, propietario de una segunda residencia con última actualización en 1999 y con valor catastral de 55.000 euros, al salir 605 € (1,1 % de 55.000) no estaba obligado a tributar.
Pero desde el año pasado esto se ha modificado y ahora sólo las viviendas con revisiones catastrales hechas durante los últimos diez años aplicarán el 1,1%. Las demás el 2%.
Hacienda utiliza el argumenta que cuanto más tiempo ha pasado desde la última actualización, más desfasado es el valor catastral respecto al precio de mercado y el problema viene dado en que muy pocos inmuebles han actualizado su valor catastral en los últimos diez años.
Esto se traduce en que muchas segundas residencias caerán bajo el 2% y sus propietarios se verán obligadas a presentar la declaración cuando antes no lo estaban. Según el ejemplo anterior, al señor con la casa actualizada a fecha 1999 se le debería aplicar un 2%, dando lugar a una imputación de 1.100 € por segunda residencia (y no los 605 € anteriores), estando obligado a declarar.
En definitiva, ahora puede ser más fácil que personas con rentas del trabajo inferiores a 22.000 (inicialmente no obligadas a declarar), pero propietarias de una segunda residencia, alcancen ese límite y sí se vean obligadas a hacerlo.
“Muchas personas con ingresos inferiores a 22.000 € pero con una segunda residencia se verán obligadas a declarar”.