Reclamar cuotas impagadas de escalera a un vecino moroso
Para el buen funcionamiento de una Comunidad de Propietarios se deben establecer unas cuotas comunitarias que liquidan todos los propietarios de la finca. Esas cuotas serán de utilidad para cubrir cualquier servicio que se dé en la Comunidad, ya sea interno o externo. Desde el pago del servicio de limpieza de la escalera hasta el mantenimiento del ascensor, hasta pintar extraordinariamente la fachada, todo ello se consideran gastos necesarios en la Comunidad y la liquidez para hacer frente al pago de dichos servicios sale de las cuotas que aportan los vecinos.
Uno de los problemas a los que debe hacer frente habitualmente una Comunidad es el impago de las cuotas por parte de algún vecino, bien porque no tiene liquidez para pagarlas, bien porque considera que no las debe, bien por dejadez. Los motivos pueden ser muy variados pero el caso es que el impago provoca un agujero en las cuentas comunitarias que debe ser resuelto.
Ante la situación descrita lo primero que hay que hacer es celebrar una reunión de propietarios donde se deberá determinar la deuda y acordar requerir de pago al vecino moroso. También debe hacerse constar que en caso de que no atienda el requerimiento la deuda podrá exigirse de forma judicial.
El primer legitimado a reclamar al vecino es el Presidente, aunque también puede hacerlo el Administrador. Es recomendable el envío de un burofax al vecino moroso indicándole la deuda que hay así como la intención de la Comunidad de acudir a la vía judicial.
Si pasado el plazo dado en el burofax no liquida la deuda la Comunidad podrá demandar al vecino moroso. En la demanda se deberá adjuntar como archivos adjuntos el Certificado de Deuda, el Acta donde se acuerda demandar y sobretodo el intento de notificación al vecino mediante burofax.
Es recomendable adjuntar también una nota simple del Registro de la Propiedad que identifique al vecino en cuestión como el propietario del inmueble donde recae la deuda.
Mediante el procedimiento judicial se podrá llegar a solicitar medidas de averiguación patrimonial y embargos contra el vecino moroso, hasta recuperar la totalidad de la deuda.